Nunca ví, reunida en tan solemne prosa, tanta belleza.
Y al verla sentí que de nuevo nacía como niña al mundo, pero más prudente y más sabia.
Gracias a los escritores que nos hacen soñar con quienes fuimos.
Amar es acariciar el corazón con los dedos del alma.
http://www.alvaroyunque.com.ar/
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.